Por qué el reciclaje de botella a botella debe ser el estándar de oro

Los artículos hechos de plásticos reciclados son productos de moda en este momento. Las empresas se apresuran a fabricar de todo, desde zapatillas hasta ratones de ordenador y piezas de automóviles, con plásticos reciclados y "destinados al océano", y la demanda de plásticos reciclados nunca ha sido tan alta. Esta es una muy buena noticia, porque para mantener los plásticos fuera de nuestro océano, debemos hacerlo todo: reducir la cantidad de plásticos que producimos; gestionar y reciclar mejor lo que producimos; y limpie todo lo que salga al medio ambiente.
Necesitamos que el reciclaje funcione para ayudar a mantener los plásticos fuera de nuestro océano, pero no todos los caminos desde la papelera de reciclaje conducen al mismo impacto positivo. Nunca te pierdas una actualización Introduce tu correo electrónico Para empezar, la Agencia de Protección Ambiental estima que uno de cada cuatro artículos colocados en contenedores de reciclaje termina en vertederos. Si bien los vertederos son destinos menos dañinos para el medio ambiente para la basura que el océano, esto todavía significa que se desperdicia material.
Gran parte de lo que tiramos a nuestros contenedores de reciclaje, y lo que se encuentra en las playas y vías fluviales de todo el mundo, son envases de plástico. Menos del 20 % de los envases de plástico que se reciclan se vuelven a convertir en envases. La gran mayoría se recicla en bienes duraderos como textiles y alfombras, tuberías, cubos y otros productos.
Es fantástico que estos residuos de envases no terminen en el océano o incluso en un vertedero, al menos no de inmediato; pero el problema es que estos nuevos productos normalmente no se reciclan nuevamente. Cada vez que una botella de plástico se recicla en algo que no sea una botella de plástico, todavía tenemos que hacer una nueva botella de plástico para reemplazarla. Dado que el 99 % de los plásticos se fabrican a partir de combustibles fósiles, eso significa que debemos extraer más petróleo.
Entonces, para eliminar los desechos, reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y abordar la contaminación por plásticos en los océanos, necesitamos un ciclo continuo en el que los plásticos —y los envases de plástico en particular— se recirculan una y otra vez. Esta es la razón por la que las tecnologías de incineración o conversión de residuos en energía no son soluciones aceptables para la crisis de los plásticos en los océanos. Aproximadamente el 16% de los plásticos en los EE. UU.
S. son incinerados y utilizados (al igual que los combustibles fósiles) para generar energía. Una vez que estos plásticos se queman, desaparecen y el bucle se rompe.
El reciclaje químico, a veces llamado “reciclaje avanzado”, es similar a la incineración en el sentido de que produce energía a partir de desechos plásticos. La diferencia es que los plásticos se convierten en combustible (como el petróleo crudo o el gas natural sintético) a través de procesos químicos en lugar de quemarse directamente. Sin embargo, en ambos escenarios, el ciclo se rompe y no hay más plásticos para recuperar.
Es por eso que creemos que el reciclaje químico es, en el mejor de los casos, una distracción de los cambios sistémicos reales que necesitamos para mantener los plásticos fuera de nuestro océano. y romper nuestra adicción a los combustibles fósiles. El estándar de oro para el reciclaje es simple: plástico a plástico, botella a botella. Consulte estas hojas informativas sobre plásticos y reciclaje para obtener más información.