El Acuerdo de las Naciones Unidas sobre Plásticos debe incluir Ghost Gear

A mis colegas y a mí nos gusta bromear diciendo que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC) es la Copa Mundial de conferencias sobre los océanos. Al igual que la Copa del Mundo, ocurre solo cada pocos años, y todos los mejores equipos, jugadores y tomadores de decisiones están allí. Esta semana, se espera que varios miles de personas de todo el mundo se reúnan en Lisboa, Portugal, para la primera UNOC desde antes de la pandemia.
Como puedes imaginar, los fanáticos (o en este caso, los amantes del océano) están emocionados. Lo que hace que la reunión de este año sea muy especial es que, desde febrero, las Naciones Unidas han estado negociando un instrumento internacional legalmente vinculante para abordar la contaminación por plástico en los océanos. Es como si la Copa del Mundo se celebrara el mismo año en que la FIFA estaba considerando un nuevo cambio importante en las reglas que afectaría al deporte en los años venideros: no podías ver una sin pensar en la otra.
Del mismo modo, no podemos hablar de la UNOC sin hablar del tratado de los plásticos. Esta conferencia es una gran oportunidad para que los miembros impulsen el apoyo a la legislación global sobre este tema crítico del océano. Si bien nos complace ver un inmenso progreso y la voluntad de abordar el problema del plástico en los océanos, hasta el momento, los artes de pesca abandonados, perdidos y descartados (ALDFG, por sus siglas en inglés) no se han mencionado explícitamente en el instrumento internacional legalmente vinculante sobre plásticos.
Los ALDFG, también conocidos como equipo fantasma, son la forma más dañina de desechos marinos y uno de los contribuyentes más importantes a los plásticos oceánicos. Se estima que una sola red abandonada mata un promedio de 500.000 invertebrados marinos (piense en cangrejos y camarones), 1.700 peces y cuatro aves marinas. Algunas estimaciones muestran que una disminución de hasta un 30 % en las poblaciones de peces se puede atribuir a artes fantasma.
Además, los científicos estiman que hasta el 70% de todos los macroplásticos flotantes en los giros oceánicos por peso provienen de ALDFG. Se ha demostrado que cuando se tragan, los plásticos del océano bloquean las vías digestivas y, finalmente, matan a los animales marinos de todos los tamaños. En mayo de 2020, después de realizar una necropsia a un cachalote varado de 47 pies de largo, los científicos descubrieron que su estómago estaba lleno de una masa de sedal, redes de pesca y otros plásticos que le impedían absorber nutrientes.
La ciencia es clara: se debe abordar el equipo fantasma, una fuente importante de plásticos oceánicos, para proteger la vida marina y los entornos, y las comunidades costeras y de pescadores que dependen de él para su sustento. Por lo tanto, si queremos abordar colectivamente la contaminación plástica y su impacto en el medio ambiente, una estrategia holística debe incluir el reconocimiento de la amenaza del equipo fantasma y medidas vinculantes para prevenir y mitigar sus impactos a nivel internacional. La Iniciativa Global Ghost Gear en Ocean Conservancy ya cuenta con veinte miembros gubernamentales nacionales, muchos de los cuales también son estados miembros de las Naciones Unidas, que reconocen la amenaza de los equipos fantasma y se han comprometido a abordarla a través de sus políticas nacionales.
Mientras tanto Es un gran comienzo, hacer que las Naciones Unidas en general reconozcan la amenaza del equipo fantasma y lo incluyan como una medida legalmente vinculante en su plan para combatir la contaminación plástica es el tipo de acción audaz necesaria para enfrentar una crisis de esta magnitud. Esperamos que los estados miembros de las Naciones Unidas y los negociadores tomen en consideración el equipo fantasma a medida que continúan las negociaciones sobre el instrumento vinculante internacional sobre plásticos. Hacerlo sería el acuerdo más impactante y vinculante jamás promulgado para abordar los equipos fantasma y una hazaña increíble en la lucha para proteger nuestro océano.
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